Seguidores

viernes, 27 de abril de 2012

Sorpresa enterrada

A veces ocurre que, el gusto o predilección por determinadas especies se convierte en algo así como las modas pasajeras, que van y vienen. Que si los pinos primero, que si después los tejos... las sabinas.

El caso es que últimamente se me ha dado por los crataegus. Peeero, para poder hacerme con algún "buen" ejemplar, había que tirar de coche y recorerse unos cuantos centenares de kilómetros.
Por esto mismo y, ante el engorro de tener que hacerlo, o más bien, con la idea en mente de evitarme un nuevo madrugón, decidí darme una vuelta por las cercanías.

Muchos fueron los crata que ví pero que a la postre resultaron ser los mismos típicos tiralíneas que ya había visto en otras ocasiones.

Un poco arto de tanto mirar y ya como último recurso, decidí excavar un poco en torno a un ejemplar. Y bueno, esta acción a la "desesperada", es la que ha dado como reultado el título de este post.



Este es el susodicho tal y como crecía en el monte (ahora ya en contenedor). Y, como podeis ver, todo un dechado de virtudes. Un multitronco aparentemente inconexos entre sí.




                 Lástima de no haberle sacado una foto entonces








Pero luego ya, y al ir excavando aparecer una parte del mismo más gruesa todavía y con un movimiento aceptable. Decir que esta parte estaba enterrada a unos diez centímetros de profundidad y de forma completamente horizontal al nivel del terreno.


En la maceta se le ha plantado levantándolo unos 45 grados.




Diferentes vistas:








Y en la siguiente foto lo podeis ver con las largas ramas (en su día los troncos que sobresalían del terreno), ya podadas (excepto una) que es la que le servirá de continuación al tronco a falta de recortarla todavía más.
¿Y bajo el nivel del substrato actual?...¡otra curva!.




En definitiva, cuando salgais a por un arbolito y no os encontreis sinó palos rectos sin encanto, que no se os olvide mirar lo que se esconde bajo el suelo porque, a veces, os podeis encontrar con una...sorpresa enterrada.




Saludos.

lunes, 16 de abril de 2012

No solo bonsai

El hecho de que esta entrada sea posible se debe en buena medida a dos personas de las que me complace poder decir que guardo una buena amistad con ellos.

El primero (Juan Liñares), por poner la semilla en mí tiempo ha ya o, en cualquier caso, el gusanillo de poder llegar a realizar algo parecido a una composición suya también sobre madera. Y, la seguna (Martín C. Rodriguez) , gracias al cual y, sobre todo debido al buen número de entradas por su blog dedicadas a la temática de las plantas de acento, que terminaron por darme el espaldarazo definitivo y las ganas oportunas para lanzarme a realizar esta, mi primera composición.

Este post está dedicado pues, a todas aquellas plantas de acento o acompañamiento que sea la exposición que sea, han terminado por desviarnos la atención del árbol para poder contemplarlas más detenidamente. Pequeñas bellezas que no dejan de tener su buena parte de encanto.


En cuanto a la composición en si misma, no os muestro el proceso pues apenas tiene misterio.

Lo primero fué conseguir una madera de las que se utilizan para decorar los acuarios. Raíz de ..., bueno, ahora no recuerdo el nombre. Era importante, eso sí, que recordase en la forma a una kurama para finalmente y, en un hueco de la misma, proceder a su plantación. Y el resultado es el que sigue:









¿Y en cuanto a la planta?. Pues más de lo mismo, que no sé como se llama.

Seguro que alguno lo sabe...


Esta, primera composición que, sin duda, no será la última.




Saludos y espero os guste.


jueves, 12 de abril de 2012

Aligustre, guste o no guste

A buen seguro, de entre todas las especies para iniciarse en este mundillo del bonsai, el aligustre sea  muy probablemte la mejor de todas ellas.
El aficionado nobel se encontrará de bruces con un árbol de lo más agradecido de cara al bonsaista en ciernes.
A una más que fácil capacidad para emitir raíces tras la recolección habrá que sumarle además una rápida respuesta a los cuidados que le prodiguemos, respondiendo este en la mayoría de los casos con abundantes brotaciones y un crecimiento en longitud de lo más notable.
Por esto mismo y junto con todas estas cualidades, hacen de él el candidato idóneo para iniciarnos.

Y, como buena prueba de ello, sirva de ejemplo uno de mi propiedad que en tan solo dos años ha producido el suficiente ramaje como para darle ya una primera formación y sentar las bases de lo que habrá de ser el futuro bonsai. 

Bien es cierto que le falta mucho todavía como para considerarlo un bonsai como tal pero, ¿a que va por buen camino?.










Saludos.