Una primera intervención que no habría de ser excesiva por cuanto lo que buscaba era ir encaminándola hacia un determinado estilo y no la de entrar en el detalle, no castigándola, por tanto, con un exceso de alambres colocados o torsiones innecesarias, por cuanto en esta primera fase lo único que se busca es la de sentar una base a partir de la cual ir depurando detalles y, a partir de ahí, ir mejorándola año a año.
De hecho, a día de hoy, más de dos terceras partes del verden continúan sin alambrar y las ramas que sí lo están, lo han sido de manera un tanto conservadora, dejando en algunos sitios el alambre un poco olgado y de escaso calibre al que realmente le correspondería pero que, por otro lado, me permitiesen darle al verde un perfil triángular.
Pues bien, lo primero fué buscarle el ángulo en el que, a priori, se reuniesen la mayor cantidad de virtudes.
Dicho esto, opté por levantarla de uno de sus lados y decantarme por un estilo en semicascada. Llegado a este punto, la única duda que tenía era la de si esta iba a ser a dos copas o a una sola; decantándome finalmente por la última de las dos opciones posibles .
Eliminando parte del ramaje que a todas luces no iba a tener cabida en el diseño previsto y tomando la decisión de eliminar la copa superior, con la idea en mente de convertirla en un jin potente que contrarestase en cierta medida el movimiento descendente que iba a tener a partir de ahora.
Y bueno, hasta aquí lo que ha dado de sí este primera formación o intervención y, a partir de aquí, sólo el transcurrir de los años y cuando ya esté en maceta (una cuadra alta), serán los que dicten sentencia sobre si la opción escogida ha sido la correcta, o no.
SALUDOS.